Comunicado:
A partir del día jueves 10 de enero del 2013 varias personas de diferentes orígenes y residencias, acampamos hermanadas por la honda preocupación ante los megaproyectos contaminantes que vienen instalándose en toda la región, serviles al plan IIRSA para facilitar el saqueo de nuestras tierras y nuestro recurso natural más valioso, el agua, de la mano de los representantes y gobernantes de turno.
El balneario La Paloma en la mira para instalar un puerto maderero, para devastar nuestros suelos y abastecer a las grandes papeleras, recientemente aprobado por el alcalde del lugar (Alcides Perdomo) para empezar a trabajar el 1º de marzo.
Y el proyecto del megapuerto de aguas profundas aprobado ya en cámara de diputados y de senadores con objeto de servir a la megaminería a cielo abierto (Aratirí) para la extracción de hierro en la zona de Valentines, para traslado de agrotóxicos de Monsanto y para infraestructura militar estadounidense.
En base a esto, con el apoyo y consejo de compañeros de La Paloma, quienes comunicaron al alcalde de nuestra llegada previamente, acampamos en la plaza de los pescadores (del Lucho) donde empezamos con jornadas diarias de actividades artísticas, difusión, denuncia y debate con los/as vecinos/as y turistas en la zona.
Mucha gente se acercaba diariamente a pedir información, a conocernos, a debatir, a apoyarnos e incluso a rebatirnos desde el diálogo. También a apoyar en cuanto a la infraestructura básica necesaria, dadas las condiciones de precariedad en las que fuimos.
Días después el alcalde de La Paloma (Alcides Perdomo) sale en varios medios de prensa local y nacional catalogándonos de personas no gratas pertenecientes al “servicio de inteligencia” para desprestigiar al balneario. Mintiendo sobre que no nos conocía, de que nadie de La Paloma sabía de nosotros/as y difamaciones varias de la misma calaña.
A partir de esta difamación por parte del alcalde que, tendenciosamente, buscaba atemorizar a un pueblo tranquilo, conservador y territorial, fomentándoles un rechazo natural hacia gente que, con gran esfuerzo, vino de diferentes puntos a apoyarles en una lucha que no tiene territorios ni fronteras porque la tierra y el agua sobrepasa patrias y alambrados.
A raíz de estos dichos empezamos a vivir hechos de agresividad y hostilidad diarios, casi constantes, de lado de gran parte de la gente local.
Momentos antes de iniciar una marcha hacia la alcaldía para desmentir y escrachar al alcalde, el mismo se hace presente en la acampada.
Al ser increpado a explicarse sobre sus dichos su argumentación fue que lo utilizó como un juego político para cuidar su puesto y para generar el rechazo en la población que supuestamente la resguardaría de cualquier peligro posible.
Cosa que si bien nos dio mucha vergüenza ajena, no nos extrañó ya que todos los políticos están en este jueguito patético de generar miedo, intolerancia y división en las luchas sociales y populares, cosa que si bien suelen lograr a corto plazo nunca llegan a apaciguar la voz de una sociedad consciente y despierta que se levanta de a poco y camina a través de la autoconvocación y la autogestión hacia una unidad de resistencia que los pocos poderosos temen constantemente.
Como todo personaje político iba acompañado por una cámara de televisión (Canal 5 Televisión Nacional), por lo cual se le exigió retractarse y desmentir públicamente sus dichos, cosa que hiso luego de un largo rato de discusión pero con la condición de que abandonáramos esa plaza ya que la misma era emblemática para la población. A cambio nos ofreció hospedaje gratuito en un camping municipal para mantener desde allí las tareas diarias de difusión y denuncia que veníamos desarrollando en la acampada.
Accedimos a retirarnos de la plaza pero no quisimos entrar en su jueguito de tranzas y concesiones, por lo cual nos mudamos a un predio que había enfrente y luego resolvimos en asamblea retirarnos momentáneamente de la acampada, ya que el objetivo principal de la misma no se podía desarrollar en el presente.
No claudicamos en una lucha gigante que recién comienza y que no solo es contra las grande mafias trasnacionales y estatales, sino también contra los “representantes de turno” entreguistas y traidores, contra nuestros miedos, la pasividad y resignación, la indiferencia y desentendimiento que atentan contra una unidad que nos es imprescindible.
Descubrimos una vez más que la lucha es una sola y los enemigos los mismos.
La tierra y el agua no se venden, se defienden y a eso retornaremos, a defender la vida.
El balneario La Paloma en la mira para instalar un puerto maderero, para devastar nuestros suelos y abastecer a las grandes papeleras, recientemente aprobado por el alcalde del lugar (Alcides Perdomo) para empezar a trabajar el 1º de marzo.
Y el proyecto del megapuerto de aguas profundas aprobado ya en cámara de diputados y de senadores con objeto de servir a la megaminería a cielo abierto (Aratirí) para la extracción de hierro en la zona de Valentines, para traslado de agrotóxicos de Monsanto y para infraestructura militar estadounidense.
En base a esto, con el apoyo y consejo de compañeros de La Paloma, quienes comunicaron al alcalde de nuestra llegada previamente, acampamos en la plaza de los pescadores (del Lucho) donde empezamos con jornadas diarias de actividades artísticas, difusión, denuncia y debate con los/as vecinos/as y turistas en la zona.
Mucha gente se acercaba diariamente a pedir información, a conocernos, a debatir, a apoyarnos e incluso a rebatirnos desde el diálogo. También a apoyar en cuanto a la infraestructura básica necesaria, dadas las condiciones de precariedad en las que fuimos.
Días después el alcalde de La Paloma (Alcides Perdomo) sale en varios medios de prensa local y nacional catalogándonos de personas no gratas pertenecientes al “servicio de inteligencia” para desprestigiar al balneario. Mintiendo sobre que no nos conocía, de que nadie de La Paloma sabía de nosotros/as y difamaciones varias de la misma calaña.
A partir de esta difamación por parte del alcalde que, tendenciosamente, buscaba atemorizar a un pueblo tranquilo, conservador y territorial, fomentándoles un rechazo natural hacia gente que, con gran esfuerzo, vino de diferentes puntos a apoyarles en una lucha que no tiene territorios ni fronteras porque la tierra y el agua sobrepasa patrias y alambrados.
A raíz de estos dichos empezamos a vivir hechos de agresividad y hostilidad diarios, casi constantes, de lado de gran parte de la gente local.
Momentos antes de iniciar una marcha hacia la alcaldía para desmentir y escrachar al alcalde, el mismo se hace presente en la acampada.
Al ser increpado a explicarse sobre sus dichos su argumentación fue que lo utilizó como un juego político para cuidar su puesto y para generar el rechazo en la población que supuestamente la resguardaría de cualquier peligro posible.
Cosa que si bien nos dio mucha vergüenza ajena, no nos extrañó ya que todos los políticos están en este jueguito patético de generar miedo, intolerancia y división en las luchas sociales y populares, cosa que si bien suelen lograr a corto plazo nunca llegan a apaciguar la voz de una sociedad consciente y despierta que se levanta de a poco y camina a través de la autoconvocación y la autogestión hacia una unidad de resistencia que los pocos poderosos temen constantemente.
Como todo personaje político iba acompañado por una cámara de televisión (Canal 5 Televisión Nacional), por lo cual se le exigió retractarse y desmentir públicamente sus dichos, cosa que hiso luego de un largo rato de discusión pero con la condición de que abandonáramos esa plaza ya que la misma era emblemática para la población. A cambio nos ofreció hospedaje gratuito en un camping municipal para mantener desde allí las tareas diarias de difusión y denuncia que veníamos desarrollando en la acampada.
Accedimos a retirarnos de la plaza pero no quisimos entrar en su jueguito de tranzas y concesiones, por lo cual nos mudamos a un predio que había enfrente y luego resolvimos en asamblea retirarnos momentáneamente de la acampada, ya que el objetivo principal de la misma no se podía desarrollar en el presente.
No claudicamos en una lucha gigante que recién comienza y que no solo es contra las grande mafias trasnacionales y estatales, sino también contra los “representantes de turno” entreguistas y traidores, contra nuestros miedos, la pasividad y resignación, la indiferencia y desentendimiento que atentan contra una unidad que nos es imprescindible.
Descubrimos una vez más que la lucha es una sola y los enemigos los mismos.
La tierra y el agua no se venden, se defienden y a eso retornaremos, a defender la vida.
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