miércoles, 21 de septiembre de 2016

LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE



Con discursos para "Alicia en el País de las Maravillas", o quizás para alguna civilización extraterrestre, los líderes mundiales dejaron su mensaje al Mundo en la reciente 71º sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

“Los pueblos del mundo nos han pedido que alumbremos el camino hacia un futuro prometedor y lleno de oportunidades. Y los Estados Miembros han respondido con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible… Es una agenda en favor de las personas, para poner fin a la pobreza en todas sus formas. Una agenda en favor del planeta, que es nuestro hogar común. Una agenda en favor de la prosperidad compartida, la paz y las alianzas de colaboración“, afirmó Ban Ki-Moon, Secretario General de la organización

La cruda realidad indica lo contrario. En Siria, un conboy de ayuda humanitaria fue bombardeado cerca de Alepo. Un portavoz de la propia ONU dijo que al menos 18 camiones de un convoy compuesto por 31 vehículos de la organización de ayuda humanitari "Media Luna Roja de Siria", fueron alcanzados por las bombas cuando repartían ayuda en poblaciones bajo control de los rebeldes sirios. Como contrapartida, días antes EE.UU. admitía haber bombardeado "por error" a tropas del ejército sirio.

EN URUGUAY ESTAMOS PINTADOS DE CELESTE

El presidente de la República, Tabaré Vázquez, propuso ante Naciones Unidas crear una "alianza mundial por la salud y la vida".

Bueno estaría que ese interés por la salud y la vida comience por casa. Los alimentos que se venden en las góndolas de los comercios y que contienen transgénicos ni siquiera son etiquetados en territorio nacional. Hubo un intento por parte de la Intendencia de Montevideo, pero no prosperó. La miel, frutas, verduras y el agua potable están contaminados con agroquímicos, y además pese a la campaña antitabaco, no hemos dejado de ser el primer país en América Latina que tiene un Estado Narco, gracias al cultivo, distribución y venta de marihuana por parte del Estado uruguayo, del cual el doctor Vázquez es su presidente.

DEL DICHO AL HECHO HAY UN BUEN TRECHO

Nuestro presidente no fue el único orador en la ONU que muestra buenas intenciones a la opinión pública mundial, pero la realidad de un país y el accionar de su gobierno muestran que el discurso se mantiene lejos de la verdad, al punto que el Secretario de la ONU, Ban Ki-Moon mencionó: "aquí entre nosotros hay muchas personas que tiene sus manos sucias de sangre".

Esta práctica de mostrar al mundo una cara, un discurso, y en la realidad hacer lo contrario, ha traído aparejado como efecto colateral, el progresivo deterioro y antipatía hacia la política por parte del ciudadano que confía los destinos de su país a los partidos políticos y sus representantes.

Nosotros, como Partido Verde que intenta consolidarse como una nueva alternativa política de carácter ecologista (ecología política), sabemos muy bien de las dificultades que encontramos cuando chocamos con el descreimiento generalizado de la población en los partidos políticos y sus dirigentes. Es una muralla invisible casi imposible de derribar cuando nos dicen "estoy cansado(a) de los políticos, cuando están en campaña dicen una cosa y una vez en el gobierno hacen  otra", o esto otro: "quién me garantiza que ustedes son diferentes a los demás", "los políticos son todos iguales".

Es muy difícil intentar explicar que Los Verdes no tenemos experiencia como políticos profesionales y por lo tanto carecemos de muchos vicios (el doble discurso). Que como grupo nuevo no podemos ni corresponde cargar la mochila de mentiras de los partidos que hace muchas décadas están conduciendo los destinos del país. Qué ningún grupo o colectivo humano, así sea un partido político o una asociación (ONG) está libre de ser contaminada por la mentira y la corrupción, porque al final y al cabo, todos los grupos están compuestos por personas variadas y de diferentes niveles económicos, sociales y culturales. Ni siquiera las congregaciones religiosas están libres del pecado. Al menos nosotros intentaremos algo casi imposible: derribar el muro de la desconfianza generalizada y actuar de forma transparente. Si no lo logramos antes del 2019 (la próxima elección) nos marcharemos para nuestros actividades cotidianas y la sociedad uruguaya se verá obligada a reinventarse o continuar a engañarse a si misma con el actual doble discurso: "como te digo una cosa te digo la otra".

lunes, 5 de septiembre de 2016

MÁS ALLÁ DEL HORIZONTE



La Convención de Derecho del Mar de las Naciones Unidas otorgó a Uruguay la extensión de su plataforma continental hasta las 300 millas.

Hasta el momento Uruguay tenía 125.057 km2 de plataforma continental.
Para nosotros, Los Verdes, representa algo solamente simbólico, ya que este gobierno ni los partidos políticos mayoritarios tienen la capacidad ni la voluntad política para cuidar el río Santa Lucia que surte de agua a la zona metropolitana, ni el río Uruguay, ni siquiera un río interior y tres veces represado como es el Río Negro, con el anuncio de la instalación de una tercera fábrica de celulosa en sus márgenes.

AHORA RESULTA QUE TENEMOS MÁS MAR QUE TIERRA

Con el aumento de 83.000 km2 pasaremos a tener más mar que tierra. ¡Cuánto énfasis hemos puesto en el cuidado de nuestra tierra!, incluyendo la gran movilización contra la megaminería a cielo abierto (Aratirí) y más, para no destruirla, para no contaminarla, y ahora nos encontramos que tenemos más territorio en el mar que tierra firme.

El ministro de Relaciones Exteriores, Rodolfo Nin Novoa, dijo a la prensa que "a Uruguay se le asignan derechos exclusivos sobre lo que hay debajo de esa plataforma", los supuestos minerales que puedan haber, aunque el país no tendrá los derechos sobre la pesca en esa extensión del territorio. Y si los tuviera sería lo mismo: lo mismo que nada, ya que nuestra marina no tiene barcos ni helicópteros para vigilar nada. ¿En que mundo vivimos?

Es moneda corriente el constante saqueo de todo animal vivo que se encuentra en nuestras aguas. La pesca ilegal depredatoria a nuestro mar por parte de buques factoría asiáticos, españoles y brasileros, ante la indiferencia gubernamental y la impotencia de nuestra Armada. Ahora nos gustaría saber que haremos con tanto mar. Todavía está fresco en nuestra memoria aquel episodio de descarte de toneladas de peces (lachas) aparecidas en nuestras costas, y del cual hasta el día de hoy, nunca se aclararon las causas de tanta mortandad.

Los uruguayos somos una sociedad inmadura. Somos inmaduros para asumir formas políticas de DEMOCRACIA DIRECTA, como pretendemos Los Verdes, y a su vez somos inmaduros y conservadores para promover un cambio social que nos permita mejorar nuestra calidad de vida; y cuando decimos calidad de vida no nos referimos a comprar un nuevo celular o cambiar de auto. Se hace muy necesario profundizar la democracia para que todos los uruguayos puedan comer (soberanía alimentaria), tener su vivienda, educar a sus hijos y vivir sin el miedo a ser robados o asesinados por trabajar.