lunes, 25 de febrero de 2019

FRACASÓ EL SHOW GOLPISTA DE GUAIDÓ


Escribe Claudio Diz

Por un lado el gobierno de Donald Trump junto a los gobiernos títeres de la región efectúan un canallesco bloqueo político, comercial y financiero contra un gobierno que fue electo democráticamente a través de elecciones libres; debemos recordar que en la elección que ganó el presidente Maduro, el grueso de la oposición nucleada en la Mesa de la Unidad Democrática  (MUD) no se presentó, porque según ellos, no tenían “garantías” para hacerlo. Se produjo una autoexclusión por parte de la oposición para sacarle “legitimidad” al proceso electoral y porque ya estaba en marcha un plan golpista para instalar un gobierno títere con la finalidad de adueñarse del petróleo venezolano por medios “legales”. "Si Venezuela nos regala su petróleo, el cotan y otros metales raros, no tenemos necesidad de llevarlos por la fuerza, y nuestra imagen como nación libre y democrática queda intacta ante los ojos del mundo” dirán en Washington. "Lo que es regalado no es robado" y esto es aplicable a nuestro país también, tal es el caso de la futura instalación de un puerto pesquero chino en Punta Yeguas (capital) en zona franca, o si vamos más lejos, la instalación de otra fábrica de celulosa (UPM2) en zona franca. Los recursos naturales que son regalados no son robados, y si alguien viene y quiere dejar sin efecto el negocio, no puede, debido a los tratados de inversión previamente firmados.

Meses después, los mismos actores (Trump, 
la CIA  y el traidor de Guiadó) que llevan adelante el plan de desestabilización social y el golpe de estado en Venezuela quieren obligar al presidente Maduro a que permita el ingreso de ayuda humanitaria a su país.

Pensamos que la mejor ayuda humanitaria por parte de EE.UU sería levantar de forma inmediata el bloqueo político, comercial y financiero sobre Venezuela. Donald Trump debería enviarle ayuda humanitaria a los miles de migrantes centroamericanos que se agrupan junto a su muro en la frontera con México. Debería enviarle ayuda humanitaria a los miles de indigentes negros e hispanos que viven en carpas y lonas armadas en las calles de alguna importante ciudad norteamericanas, como es el caso de Los Angeles.

Todo el show propagandístico montado con los camiones en la frontera y los consiguientes incidentes entre patriotas y traidores busca dos objetivos:



1 - Lo más importante es conseguir el quiebre en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), dividir a las FANB, crear desmoralización en sus tropas y mandos, y provocar deserciones en sus filas es fundamental para que el plan golpista tenga éxito.

2 - Manipular la opinión pública mundial a través de las cadenas de radio y televisión que funcionan en la órbita política de los EE.UU (CNN, BBC Mundo, Cadena Caracol, etc), para decirle al mundo que el régimen de Maduro viola los derechos humanos, la libertad y la democracia. Las fake news y la mentira son utilizadas con mayor frecuencia en una era donde las comunicaciones y las redes sociales difunden millones de bits en información. Mostrarle al mundo que Maduro forma parte del "eje del mal", es un tirano, un dictador y un violador de los derechos humanos crearía una especie de "simpatía" en el caso de una invasión armada o al menos la indiferencia de la opinión pública mundial.

La opción armada para derrocar al socialismo bolivariano sería la última de las opciones para Donald Trump. Las condiciones sociales y culturales en Latioamérica no son las mismas que en la península árabe o en Asia. Aquí no hay guerras por diferencias religiosas o  tribales, guerrillas separatistas que son usadas de forma inteligente por el Pentágono para que se peleen entre bandos o facciones rivales y así evitar el costo material y humano de una guerra directa. Alcanzaba con armar muy bien a una facción y luego esperar el resultado, si es que antes o después no participa Rusia u otra potencia para armar y apoyar al otro bando.

Otro punto, los gobiernos derechistas recién electos de la región Latinoamericana se verían socavados 
en la credibilidad al estar apoyando una invasión armada en una nación hermana, y su futuro electoral se vería seriamente dañado ¿Cómo les explicarían a sus electores que sus partidos políticos son libres y democráticos en el discurso, pero en la práctica apoyan firmemente golpes de estados e invasiones armadas a países latinoamericanos, en este caso Venezuela; pero bien podría ser Cuba o Nicaragua, o cualquier país que el gobierno de los EE.UU. encuentre hostil para sus intereses políticos o comerciales. Por otra parte, luego del desangre y el dolor que ha causado el Plan Cóndor en los países latinoamericanos, el ¡Fuera yanquis de América Latina! hoy está más vigente que nunca.


* Claudio Diz es bloguer, diseñador, artista plástico, ecologista, fundador del Partido Verde del Uruguay

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