El presidente José Mujica, que participó de la XII Sesión Extraordinaria del Parlasur, volvió a defender la construcción de un puerto de aguas profundas en el departamento de Rocha y dijo: “El puerto no debe ser de Uruguay (…) debe pensarse para el funcionamiento de la región”. De forma tal, que para el señor presidente: el pasivo medioambiental será enteramente nacional (la contaminación), pero los beneficios económicos serán mayormente “regionales”. Algo similar a la instalación de las fábricas de celulosa en nuestro país, donde el daño ecológico lo pagamos nosotros los uruguayos, pero la ganancia del negocio se va para el exterior sin ni siquiera pagar impuestos, ya que las dos pasteras (UPM y Montes del Plata) operan en régimen de zona franca gracias a la generosidad de un gobierno que se dice "popular".
Nos cabe preguntar: dicho mega puerto, al cual el Partido Verde se opone, también será privado con participación regional y será una zona franca más (similar a un enclave colonial), o será un puerto del Estado uruguayo, donde el país sea su dueño?; pero visto el inesperado viraje a la derecha “votado” por el 32% de la ciudadanía en las elecciones internas del primero de junio, no podemos esperar nada alentador si se lleva adelante este otro engendro progresista; no cabe duda que la derecha tradicional (Lacalle Pou y Pedro Bordaberry) le darán el total apoyo a este proyecto, aunque en las elecciones nacionales "se pinten de verde" para engañar a los incautos.
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