Toda la derecha nacional estará reunida oficialmente en el año que se inicia para tratar un tema de interés nacional: el petróleo “Made in Uruguay"
En noviembre pasado, la petrolera estadounidense ExxonMobil adquirió una participación del 35% en un proyecto de la petrolera francesa Total que hace trabajos de perforación de un pozo en la plataforma marítima continental de Uruguay, a 400 kilómetros de Montevideo, que según anunciaron, será el más profundo del mundo. Como buenos entendedores, sabemos que nadie haría una inversión tan importante por arriesgar o por si acaso hubiera algo allí. Damos por sentado que se maneja información confidencial de que sí hay petróleo, aunque no sabemos qué cantidad ni a qué costo de extracción.
Todo el sector derechista nacional estará reunido para tratar un tema de interés nacional: el petróleo “Made in Uruguay”. De esta forma, el actual presidente "repasará" o hará pagar también a los otros dos partidos mayoritarios el costo político de una posible equivocación (ya se equivocaron tantas veces y pagó Juan Pueblo, que una equivocación más qué importa, dirán algunos). Pero está vez, una decisión equivocada también tendrá costos ambientales que no se pagan con ningún dinero. El costo político será repartido entre los tres partidos mayoritarios gracias a la astucia de Vázquez.
RUMBO EQUIVOCADO
En momentos que la clave es apostar a las energías renovables y amigables con el medio ambiente, el gobierno nacional prosigue con el sueño de convertir al país en productor de petróleo, sin tener en cuenta que varios países que ya lo hacen desde hace décadas, están pasando por enormes dificultades económicas ante la baja del precio del oro negro.
PAÍSES PETROLEROS PRODUCEN A
PÉRDIDA
Ante estas perspectivas de países que ya cuentan con infraestructura para la producción petrolera, nos preguntamos: ¿sería redituable la producción de petróleo uruguayo? Y lo que más nos preocupa: ¿Qué garantía tendremos de que no se contaminarán las costas del departamento de Rocha y parte de Maldonado ante un posible derrame accidental?, como ya los hubo en otros países. Nadie está libre.
Desde el punto de vista económico y ambiental, no nos parece conveniente que se apueste a la extracción de petróleo. En estos momentos, países más adelantados están reconvirtiendo sus economías a base de la utilización de energías limpias y renovables.
JAPÓN Y LAS ENERGÍAS RENOVABLES
El gobierno japonés ha estado promoviendo vigorosamente la generación de energías renovables, como la energía solar y eólica, desde que el desastre nuclear de Fukushima en 2011 causara escasez de electricidad en todo el país.
La fotovoltaica, construida con inversión conjunta de Kyocera Corporation y de Century Tokyo Leasing Corporation, genera 2.680 megavatios hora (MWh) cada año.
De acuerdo con Kyocera, las centrales solares flotantes son superiores a sus equivalentes en tierra por los efectos enfriamiento del agua, lo que permite que las plantas tengan una mayor eficiencia de generación de energía.
“Además de la eficiencia superior, los paneles fotovoltaicos flotantes en al agua pueden producir sombras y reducir la evaporación del agua y limitar el crecimiento de algas, lo que es benéfico para las reservas”, dijo Ichiro Ikeda, gerente general de la división de comercialización de energía solar de Kyocera.
A CONTRAPELO
Como podemos apreciar, nuestros gobernantes y socios de otros partidos, tienen un retardo (mental o conceptual) de muchos años: primero con la aventura Aratirí de explotacción de hierro en minas a cielo abierto, dónde pretendían hacer trizas miles de hectáreas de tierra productiva, y ahora con la aventura petrolera. La otra aventura (regasificadora de GNL) que ni si quiera fue hecho un estudio de mercado, está a la deriva e inconclusa, pero les alcanzó para estropear y contaminar aún más la ya contaminada Bahía de Montevideo. Si los crímenes ambientales fueran delito en este país, muchos políticos y directores de empresas estatales como Ancap estarían presos.
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