viernes, 25 de noviembre de 2011

MEGAMINERÍA. HAY ACUERDO MULTIPARTIDARIO


En el día de ayer se pudo ver por los medios televisivos al presidente Mujica repartiendo volantes por la Avenida 18 de Julio contra la violencia a las mujeres.

El tema ya lo mencionamos hace unos días, pero lo que nos llama profundamente la atención es que justamente en el mismo momento se llega a un acuerdo en “El Grupo de los 4” (los cuatro partidos políticos con representación parlamentaria) en perpetuar otra violencia: la mayor violencia contra la madre naturaleza.

Los cuatro partidos políticos (el Partido Colorado y el Partido Nacional de derecha, y los dos partidos de centro; el Partido Independiente y el Frente Amplio) se han puesto de acuerdo en llevar adelante la megaminería a cielo abierto en Uruguay para la extracción de hierro y ya hablan de beneficios económicos.

Decimos y volvemos a repetir que de concretarse este proyecto, los que pagarán los platos rotos serán las próximas generaciones.

Denunciamos ante la opinión pública que hay un acuerdo político para convertir al Uruguay agropecuario en un país minero y contaminado.


Ya sabemos los “beneficios” que trae esta actividad, los ejemplos los tenemos bien cerca. Alcanza con visitar Chile, Perú, Argentina o Brasil; para comprobar los grados de deterio y contaminación ambiental que se producen con esta actividad, y el drenaje de las ganancias hacia el exterior. ¿La poblaciones locales peruanas se han enriquecido luego de décadas de minería o están peor que antes? Esta película ya sabemos como empieza y como termina.

No son necesarios estudios de impacto ambiental, las pruebas están a la vista.
A pesar de que los sectores sociales directamente afectados por la megaminería no quieren partidizar el asunto, el tema ya está politizado y partidizado desde ya hace tiempo. No hay que cerrarse y pensar que este no es un asunto político. Todo pasa por decisiones políticas; la conversión de un país agropecuario al extractivismo es una decisión que cambiará radicalmente el futuro de las próximas generaciones y pondrá en duda la viabilidad del país como nación independiente.

Hoy más que nunca se hace necesario crear un espacio político Verde que represente a los que hoy no tienen representación: el suelo, el agua, el aire, la fauna, la flora, la gente que saca su sustento de la tierra y que se verá desplazada por esta actividad nefasta.

A los compatriotas que viven en la Capital o en otros Departamentos lejos de la activada minera, no piensen que están libres y que es un "asunto de otros".

Esto es un asunto de todos.


miércoles, 16 de noviembre de 2011

LA VIOLENCIA DOMÉSTICA Y CONTRA LOS ANIMALES

El deplorable hecho que conmovió a la opinión pública donde dos jóvenes matan a un perro a palos y cuya ejecución fue subida a YouTube, demuestra la crueldad y la indeferencia ante los seres indefensos: perros, caballos, etc, y también contra la gente: niños y mujeres.

Los Verdes condenamos todos los hechos de violencia contra animales y también con más razón aún, el maltrato infantil, la violencia contra las mujeres y la violencia en el deporte.

Vivimos en una sociedad enferma donde la violencia es moneda común. La delincuencia hace estragos en todas las capas sociales, donde vale más unos pocos pesos o un calzado deportivo de marca, que la propia vida.

Este hecho lamentable de violencia hace que desgraciadamente se vuelva a condenar nuevamente a la juventud, pero la violencia no tiene edades ni color político.

Siempre se atribuye en primera instancia la violencia a factores psicológicos y psiquiátricos pero en el fondo de la cuestión subyacen factores económicos, sociales y culturales.

Dejando de lado la posible enfermedad psiquiátrica de los agresor, la mayoría de las veces las formas más violentas en el deporte y contra los niños y mujeres aparece en los extractos sociales más bajos; donde la deserción escolar es más alta y adónde los beneficios del llamado bienestar económico no llegan ni por asomo.

Los Verdes pensamos que no se resuelve el problema de la violencia y de la delincuencia haciendo más cárceles, contratando más policias o bajando la edad de imputabilidad. Es un problema complejo que se debe encarar desde diferentes perspectivas, y donde han fallado rotundamente las políticas sociales y educativas del actual gobierno y de los anteriores.

Los Verdes proponemos:

1 – Una Reforma Educativa democrática e inclusiva.

2 – Una fuerte campaña de educación y prevención contra las drogas

3 – Mayor justicia social. Donde los más infelices sean los más privilegiados, y no como ahora donde el 20 % de la población más rica se lleva la riqueza que el país produce.

4 – Un nuevo modelo productivo, donde las multinacionales no sean el motor de la economía sino la propia sociedad con su trabajo.

jueves, 10 de noviembre de 2011

LA ECOLOGIA POLÍTICA


UN NUEVO PENSAMIENTO PARA VIEJOS PROBLEMAS
Escribe Claudio Diz

A lo largo de la última década, conjuntamente con el progresivo y constante deterioro ambiental de nuestra casa; el planeta Tierra, han ido apareciendo diversos grupos y ONGs conservacionistas, ecologistas y ambientalistas que se preocupan por los efectos del calentamiento global, la contaminación, las extinción de las especies y la desforestación de los bosques nativos en diversos países. También han ido apareciendo movimientos y partidos políticos que representan el sentir y el pensamiento ecologista de determinados sectores de la sociedad afectados y preocupados por todos estos hechos.

Los partidos verdes y ecologistas se guían por una nueva doctrina bastante desconocida en Uruguay y que recién en los últimos años comenzó a ser motivo de estudio en la Universidad de la República: la Ecología Política.

La Ecología Política es un pensamiento político de transformación de la sociedad tomando en consideración aspecto nuevos que la vieja izquierda marxista no previó en su momento por tratarse de un momento histórico diferente.



La Ecología Política significa un pensamiento global y nada tiene que ver con los pensamientos derivados de las actuales condiciones capitalistas de producción e incluso del socialismo real.

La Ecología Política critica tanto a la doctrina neoliberal de derecha como a las viejas izquierdas populistas por ser ambas “desarrollistas” y “productivistas”. Ambas ignoran las relaciones que hay entre un modelo de desarrollo, los desequilibrios medioambientales y la injusticia social.

No es posible pensar un modelo de desarrollo a corto plazo donde podrían verse seriamente comprometidas las generaciones futuras, ya que los recursos naturales no son infinitos. El propio sistema de producción desarrollista lleva a un rápido agotamiento de estos recursos.

¿De qué sirve el aumento del PBI, de las exportaciones, de una burbuja de bonanza económica, si el producto y el resultado de tal desarrollo va a parar a los cofres de unos pocos?

Las teorías clásicas de izquierda no toman en cuenta los niveles de desarrollo técnico y científico de las sociedades contemporáneas y sus consecuencias en todas las esferas de la vida. El trabajador que en el siglo XX vendía su fuerza de trabajo a cambio de un menguado salario, hoy en día se ve suplantado en algunos casos por la robótica y la informática en los procesos de producción, pasando a formar parte de una nueva clase social impensada para el marxismo clásico.

Ya no podemos hablar de proletariado sino de trabajadores zafrales y temporales prescindibles al sistema capitalista. Un enorme ejército de personas desempleadas y habidas por comprar los últimos celulares, cámaras digitas y demás juguetes tecnológicos.

Una enorme y joven masa de trabajadores prescindibles que el modelo desarrollista llevado adelante por los gobiernos de derecha y de las izquierdas populistas latinoamericanos, lejos de resolver esta contradicción, la agudiza aún más.

El neoliberalismo económico beneficia aún más la concentración de la riqueza en manos de unos pocos y tiende a agudizar el actual desequilibrio ambiental. La depredación y la sobre explotación de los recursos naturales, la propia dinámica del derroche, han llevado a una gran fragilidad de los ecosistemas comprometiendo todas las formas de vida y el propio bienestar futuro del ser humano.

PENSAR EN LO GLOBAL, ACTUAR EN LO LOCAL
Esta es la máxima del movimiento verde y por él nos guiamos.

“La Ecología Política busca a la vez sostenibilidad y justicia y, por lo tanto ataca a las propias bases de los sistemas socio-económicos productivistas actuales.
Propone un cambio radical de rumbo lo que le confiere, a largo plazo, una dimensión profundamente transformadora y revolucionaria. Al mismo tiempo, no rechaza el reformismo del día a día ni la “política de los pequeños pasos”. Este camino, que hace una síntesis entre objetivos radicales a largo plazo y acciones reformistas a corto plazo, es conocido como “reformismo radical”. Para llevar a cabo este planteamiento, y por esencia, la Ecología Política escoge el camino del pacifismo y de la democracia que se define ante todo como participativa.” (Florent Marcellesi)

La “política de los pequeños casos”, que Florent Marcellesi hace referencia trata de acciones puntuales en el espacio y el tiempo. Ataca las consecuencias que el sistema ha provocado en la flora y la fauna de determinada región o localidad; y en menor medida, las consecuencias en el medioambiente de las ciudades.

Los movimientos y organizaciones conservacionistas se ocupan claramente de este fenómeno; como limpiar las aves y los pingüinos sucios de petróleo, el cuidado de determinada especie en extinción, la pesca desmedida, la recuperación y salvataje de especies de tortugas; pero no ahondan en las causas mismas del problema que tiene una raíz política y económica.

Los Verdes apoyamos las políticas de los pequeños casos pero vamos más allá: buscamos cambiar de un modo radical y revolucionario, el modo de producción, las relaciones de producción, las formas de distribución de las mercaderías, el modo de consumir: que abarca también cuestiones culturales y educativas, y por último la distribución de la riqueza generada; sin llegar a los donativos, caridad o beneficencia que el progresismo populista propone. Estas políticas en la práctica terminan por perpetuar la pobreza y “regularizar” la situación de una enorme masa de excluidos. Los sectores sociales más frágiles y sensibles a los cambios tecnológicos mencionados anteriormente, y que según nuestro concepto tienen aún la oportunidad tardía de ser reincorporados a la producción, sin llegar a la actual situación de poblaciones marginales “regularizadas” por los gobiernos departamentales.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

MINERÍA, UN ANTES Y UN DESPUÉS


Departamento de Treinta y Tres (Uruguay)

Actualmente, llanura de tierra fértil, apta para la actividad agropecuaria, con abundantes aguadas y arroyuelos no contaminados.
Las mismas características presentan los demás departamentos posiblemente afectados por la actividad minera de extracción de hierro de aprobarse la habilitación por parte del gobierno “progresista” del Frente Amplio.




La Oroya (Perú)

Una planta de fundición de hierro y minería instalada en esta humilde población peruana en la década del 20, la convierten en todo un "paraíso tóxico".
Estudios gubernamentales indican que más de 35 mil personas que viven en zonas aledañas ven su salud en peligro por causa de esta planta.




domingo, 6 de noviembre de 2011

POLÍTICA Y MEGAMINERÍA I

Aportes para el debate ideológico
Escribe Claudio Diz 

Entre las personas que están a favor de la megaminería en el Uruguay encontramos algunas tendencias de opinión:

1 – LA POSTURA REDUCCIONISTA.
Simplificación excesiva de lo que es complicado.

Los afiliados a esta postura presentan argumentos tan simples que rondan la ingenuidad o la estupidez intelectual.



Muchas veces, ante la falta de argumentos valederos o con fundamentación científica, intentan confundir a la opinión pública con otros temas que nada tienen que ver con la megaminería a cielo abierto.


Por ejemplo: cuando se habla de contaminación, comparan la explotación minera con otros emprendimientos diferentes a ésta. Las plantas de fabricación de pasta de celulosa son un ejemplo.


Se sabe de antemano que son dos cosas totalmente diferentes, mientras la magaminería a cielo abierto afecta al medioambiente de forma irreversible, las fábricas de pasta de celulosa de última generación contaminan dentro de los parámetros considerados aceptados por los organismos internacionales.


En una ocasión, el propio presidente Mujica dijo refiriéndose a los ecologistas: “decían que cuando se instalara Botnia (UPM) iban a nacer pescados de tres cabezas y no pasó nada”. 


Otros argumentos que presentan en la discusión ideológica:


"Toda la actividad humana contamina y es inevitable"

“Los automóviles, las computadoras que usamos, todo contamina; así que no hay que ver con malos ojos la explotación minera aunque también contamine”.

Dicen: “también contaminan el CO2 que eliminamos al respirar, la orina y la materia fecal. El humo de los automóviles, etc. Con ese criterio, no podríamos respirar ni andar en auto.”

El razonamiento de ellos es muy muy simple: la contaminación es inevitable y por consiguiente no debemos oponernos a la megaminería aunque también contamine.



Esta corriente de opinión no distingue entre contaminación del medioambiente irreversible y la contaminación controlada, mitigada; conjuntamente con los procesos industriales de depuración y reciclado.


Sabemos que muchos de las herramientas que usamos en el día a día tienen una cuota implícita de contaminación. Los Verdes no somos radicales fundamentalistas ni hippies. Si el mundo está como está y existe un Calentamiento Global, es por causa justamente por esos procesos productivos de contaminación irresponsable e incontrolada.


Los organismos gubernamentales encargados del control ambiental sucumben ante la presión del gran capital y de “sus favores”. Los partidos políticos que los representan en los diferentes países tienen su cuota de responsabilidad.


Los Verdes podemos rebatir fácilmente el argumento anterior:


1) El CO2 es absorbido en buena parte por la función de fotosíntesis que cumplen las plantas, por eso se habla de la necesidad de preservar las áreas verdes; especialmente la región amazónica, que es el pulmón del planeta y actualmente está siendo desforestada para la cría de ganado y para las plantaciones de soja. Esto no quita que en nuestro pequeño país no podamos tomar medidas para colaborar con la creciente pérdida de áreas verdes y biodiversidad. En definitiva todo suma. 


2) Los desechos biológicos merecen un tratamiento con plantas de purificación que en el Uruguay Natural no existen. Toda ciudad que se precie de civilizada lo tiene.
Aquí en la ciudad de Montevideo se resolvió el problema haciendo un caño de 23,5 Km que se introduce en el mar y expulsa los excrementos al Rio de la Plata. Cuando cambian las mareas, el mar nos devuelve “el regalito” (todo lo que va también vuelve). En verano, en épocas de playas, van los técnicos de la Intendencia sacan muestras del agua y miden la cantidad de coliformes fecales que contiene. Si la materia fecal y la orina diluida es poca, se le otorga el sello de “Playa acta para baños”. Así de fácil. Si la cantidad de coliformes sobrepasa los estándares de lo que se considera “aceptable”, plantan una bandera que dice: “Playa no apta para baños”. Le advierten a la gente que no se bañe, aunque la arena también esté contaminada. Los excrementos y la orina de los perros en la arena merece un capítulo aparte. A todo eso en el Uruguay Natural se le llama “Gestión Ambiental de Playas”.



3) Los automóviles deben llevar un filtro en su caño de escape, y los nuevos modelos de automóviles usan gasolinas Eco super refinadas. En el Uruguay Natural no existe ni una cosa ni la otra y no se pueden importar este tipo de vehículos. También existen los automóviles ecológicos que no utilizan combustibles fósiles, pero de eso ni se habla.Hasta hace poco las naftas de ANCAP poseían un alto índice de sustancias cancerígenas, como plomo (Pb) y azufre (S).


Como se sabe: el carbón mineral y los derivados del petróleo contienen azufre y su posterior combustión libera bióxido de azufre a la atmósfera. 


Efectos del bióxido de azufre sobre la salud:

· Puede producir efectos neurológicos.

· Puede afectar la circulación sanguínea

· Puede provocar daños cardiacos

· Puede producir efectos en los ojos y en la vista

· Puede originar fallos reproductores

· Puede causar daños en el sistema inmunológico

· Puede provocar desórdenes estomacales y gastrointestinales

· Puede originar daños en las funciones del hígado y los riñones

· Puede producir defectos en la audición

· Puede alterar el metabolismo hormonal

· Puede causar efectos dermatológicos

· Puede producir irritación de las vías respiratorias, bronquitis, asfixia, embolia pulmonar, asma.

· Puede provocar ronquera y presión en el pecho

· Puede causar dolores de cabeza

· Puede provocar irritación en la boca, la faringe y los bronquios

Hasta ahora el Estado uruguayo a través del Ente estatal ANCAP estaba envenenando el aire que respiramos todos los uruguayos (sin distinción de partidos) hasta que la Justicia los intimó a fabricar naftas (gasolinas) refinadas con menor índice de plomo y azufre, pero que en definitiva también envenenan el aire.
En estos momentos la planta de refinería de ANCAP en la Teja se encuentra paralizada por tres meses para “trabajos de mantenimiento”, según informaron sus jerarcas a la prensa. En verdad no se trata sólo del mantenimiento, sino que se hará la conección de la primera etapa de la planta desulfurizadora que se inició en 2009 y tuvo un costo total de US$ 320 millones. En marzo de 2012 habrá otra paralización programada para culminar con los trabajos que permitirá reducir el contenido de azufre en los combustibles.



El control de emanaciones contaminantes de fábricas y automóviles se puede y se debe hacer, pero no se hace; porque “lo que no se ve, tampoco se siente”.


A eso en Uruguay se le llama “Control Ambiental de la Calidad del Aire”.


Los argumentos que esgrimen las autoridades responsables es que sale mucho dinero. Pese a todo; la IMM gasta más del 50% de su presupuesto en salarios y en aumentar la plantilla de funcionarios.

ANCAP y la DINAMA también tienen responsabilidad sobre el control de las emanaciones gaseosas que afectan la salud de los uruguayos.


Cuando aparecen las enfermedades en la población, siempre hay tiempo para atribuírselas al destino, a la mala suerte, o al pobre Dios que no tiene nada que ver. 


4) Dicen que las computadoras, las heladeras, los aparatos de televisión contaminan. En verdad lo que contamina es el proceso de generación de electricidad a partir de combustibles fósiles que esos aparatos utilizan. Por ese motivo Los Verdes reclamamos la utilización de energías limpias (paneles solares, energía eólica, etc.) para la generación de electricidad. Y lo que contamina es el destino final de esos aparatos.


En el Uruguay Natural no existen plantas de reciclado para el destino final de esos aparatos. La tecnología existe, pero las autoridades argumentan que sale mucho dinero. 


Para esta tendencia de opinión todo pasa por los costos y beneficios materiales. La salud, las enfermedades y el daño al medio ambiente son efectos colaterales inevitables.

No es muy difícil adivinar qué tipo de personas y que tipo de empresas nacionales o extranjeras defienden esta línea de pensamiento, aunque el discurso neoliberal también hace eco entre filas progresistas o socialdemócratas.

En Uruguay, el destino final en el caso de las computadoras, es un enorme galpón en la IMM donde se acumulan en estantes.
En los otros casos, las Intendencias poseen terrenos donde se van acumulando los objetos, contaminando el suelo y las napas de aguas subterráneas. En una tercera etapa actúan los hurgadores recicladores.

A todo ese proceso las autoridades gobernantes (blancos, colorados y frenteamplistas) les llaman: “Gestión Ambiental de Residuos”

Los Verdes preguntamos: si no son capaces de gestionar los residuos sólidos medianamente bien, ¿qué harían con los residuos radioactivos de la planta de energía nuclear que están estudiando instalar en nuestro país?

Como se podrá apreciar, los argumentos reduccionistas a favor de la megaminería a cielo abierto son muy frágiles desde el punto de vista conceptual.

POLÍTICA Y MEGAMINERÍA II

Aportes para el debate ideológico
Escribe Claudio Diz

2 - LA POSTURA O PENSAMIENTO ECONOMICISTA

Como fue expuesto anteriormente, existe una postura reduccionista entre los defensores de la megaminería a cielo abierto y todos aquellos emprendimientos empresariales poco amigables con la naturaleza. Este sector de opinión abarca principalmente a los sectores de la sociedad menos instruidos.


Existe una segunda postura o pensamiento, pero en este grupo ya no se encuentran los sectores más pobres y menos instruidos, sino que abarca a las propias empresas multinacionales, a sus técnicos y a los grupos políticos que impulsan estos emprendimientos. Es la postura economicista.

En la sociedad postmoderna actual, salen a luz los pensamientos “economicistas” y se filtran hasta en los tejidos más finos de la sociedad. Los medios de comunicación de masas, los colegios y sus programas de estudio, la cultura dirigida desde las élites; forman parte de este esquema de difusión de las ideas afines al neoliberalismo.

“El economicismo es la ideológica y axiológica sobre la que descansa el poder de las élites económicas dominantes.
Dentro de este marco analítico, se hace especial hincapié en el papel desempeñado por las multinacionales para la elaboración e implementación del proyecto ideológico neoliberal, pero sin olvidar que la labor de dichas empresas forma parte de un intenso y coherente “trabajo de equipo”, llevado a cabo por múltiples y variadas instituciones políticas, sociales, económicas y culturales.
La sociedad actual se caracteriza, entre otras cosas, por la creciente extensión y aplicación de criterios y principios propios de la economía y la administración de empresas (competencia, competitividad, productividad, eficiencia, eficacia, capitalización, rentabilidad, gestión del riesgo) a esferas de la vida social e individual que, en principio, no tendrían nada que ver con ellos.” (*)

Los economicistas incrustados en las más altas esferas del poder le enseñan al niño desde la más temprana edad a “competir”, en lugar de “colaborar” con trabajos de equipo. Les enseñan el “beneficio” o “la ganancia” que implica la competencia. Se premia socialmente al ganador y se castiga al perdedor. Se fomenta el individualismo para hacer posible la idea competitiva y se deja de lado lo colectivo.

De esa manera cuando se presentan proyectos nacionales (megaminería, proyecto forestal, utilización sobredimensionada de los recursos naturales) que por su magnitud cambian radicalmente la vida de las personas y del entorno geográfico, se puede ver como algo normal para el común denominador de la gente.

“La libertad de pensamiento y de elección del individuo puede ser hábil y sutilmente manipulada por las élites económicas. Como se ha destacado más arriba, para conquistar y conservar el poder político-económico, las élites tienen que transformar sus intereses particulares en preferencia colectiva, es decir, deben estructurar sólidamente un discurso y una ideología para que los grupos sociales perdedores (la mayoría) se convenzan de que los intereses de la minoría ganadora coinciden con sus propios intereses. Pero para realizar con éxito esta tarea de autopersuasión, es preciso llevar a cabo una transformación profunda de los valores sociales dominantes, mediante la elaboración y la implementación de una estrategia ideológica eficaz.” (*)

Sólo algunos argumentos economicistas escuchados entre los integrantes políticos defensores de estos proyectos:

1 - “Estamos sentados encima de una mina de oro, sino aprovechamos, somos unos nabos”

En todo caso, si vamos a hablar de “ganancias”, deberíamos también hablar del porcentaje ridículo que le corresponde al Estado. Deberíamos hablar también de las “perdidas” que se provocarán con el proyecto minero. Porque si hablamos de este “negocio”; cuando uno gana otro pierde. La empresa y el gobierno hacen hincapié solamente en la ganancia que dejaría la extracción de hierro, nunca en las pérdidas totales y para siempre de las miles de há de tierra productiva. En el balance economicista hay un Debe y un Haber. ¿Es mayor el beneficio tratándose de un recurso limitado en el tiempo?
Para hacer creer a la opinión pública que el beneficio es mayor a la pérdida, la empresa Aratirí recientemente informó a la prensa que hay 40% de hierro más de lo que se calculaba. De buenas a primeras aparece otro porcentaje mayor para que no le quepan dudas a la opinión pública.

2 – “La extracción de hierro y otros minerales traerán enormes beneficios para el país”

Como se puede apreciar se emplea la palabra “beneficio”, otro término economicista.
Ahora bien, los gobernantes que dirigen al país como si fuera una empresa de gran porte deberían también evaluar los “prejuicios”.
En el plan de negocios donde la gente queda excluida, también hay prejuicios a considerar:

a) Pérdida del hábitat natural de diversas especies: irreversible

b) Pérdida del valor paisajístico del área afectada: irreversible

c) Pérdida del valor arqueológico del lugar: irreversible

d) Desplazamiento de las familias de productores rurales del campo hacia la ciudad.

e) Perdida del patrimonio social y cultural: irreversible

f) Disgregación de las familias.

En la escala de valores mercantilistas y del neoliberalismo en el gobierno, “el fin justifica los medios”

En el Uruguay S.A. contemporáneo, se encuentran a puertas cerradas lo más rancio de la derecha criolla y el izquierdismo travestido para llevar adelante un proyecto nefasto para el futuro de las próximas generaciones. Como se dice vulgarmente: Pan para hoy y hambre para mañana.

Luego de modificar la matriz productiva, donde se cambia una materia prima (carne, lana, arroz) por otra (hierro, petróleo, etc) ya nada será igual. No se puede barajar y comenzar de nuevo porque no será posible.

Pese a la gravedad del asunto; el progresismo gobernante está empeñado en acortar los tiempos. El estudio ambiental es una figura decorativa. Se piensa dar la autorización de explotación del hierro en tiempo record.
La máxima para el pensamiento economicista es: “El tiempo es oro”
Para el pensamiento socialista y ecologista: “El tiempo es vida”.

Debemos proponer otra escala de valores opuesta a los valores del mercado.

Para nosotros Los Verdes vale más la vida que hay arriba del suelo, que lo que yace dormido en sus entrañas.

Cuando no tengas más agua limpia para beber, cuando no tengas más comida para comer, cuando no tengas más aire para respirar; te darás cuenta que el dinero no vale nada.

....

* Luca Marsi - EL PENSAMIENTO “ECONOMICISTA”, BASE IDEOLÓGICA DEL MODELO NEOLIBERAL.