Escribe Claudio Diz
Una parte de ese gas sería para aumentar el consumo en el sector residencial e industrial (UPM tiene generación de energía por biomasa y Montes del Plata también la tendrá, así que no entran en los cálculos) y la otra parte, para la supuesta venta de energía a “alguien”, tal vez a Aratirí, tal vez a la república Argentina. O sea: como habrá más energía a un costo menor que el actual, lejos de promover el ahorro y contribuir a disminuir el Calentamiento Global y el efecto invernadero que tantos dolores de cabeza nos da; el gobierno promoverá el aumento del consumo para ayudar a que las matemáticas cuadren.
Si el consumo actual es de esa cifra, y si hay déficit en épocas de sequía por disminución de la generación hidráulica, Los Verdes o cualquier colectivo ambientalista propondríamos invertir en energías limpias como se está haciendo y en promover el ahorro energético. Evitar el despilfarro y hacer campañas sobre consumo responsable.
¿Y los otros 5 millones de m3?
En la reciente entrevista realizada por El Observador al director nacional de Energía, Ramón Méndez, dijo: “Estoy convencido de dos cosas. Que Argentina va a ser un cliente firme sobre todo durante la primera etapa del proceso, pero también estoy convencido de que teníamos la obligación de mostrarle al país que el proyecto sin Argentina era viable. Estamos convencidos de que la racionalidad económica indica que ambos países tenemos todo para ganar, si Argentina utiliza esta planta. Si la racionalidad económica se transformará en política o no, lo veremos en los próximos años. Argentina está importando hoy gasoil para generar energía eléctrica con máquinas térmicas. Por otro lado, no tiene más puertas para importar GNL porque Escobar tiene problemas de calado para gaseros de gran porte y deben instalar regasificadoras en Bahía Blanca, que está lejos del centro de consumo del gran Buenos Aires”
El señor Méndez fue cuidadoso de no hablar de Aratirí, ¿por olvido o por indicación política?, luego que la 4ta Marcha por el Agua, la Tierra y los Bienes Naturales le mostró al gobierno y al país entero que cada vez somos más los que nos oponemos a este proyecto de país.
El año pasado el Presidente Mujica dijo en su audición radial: "Para que toda esta variable sea posible, para que esta diversificación real que fortalece al Uruguay sea posible, es necesario que tratemos de cerrar el negocio con Argentina, por la sencilla razón de que hay un problema de escala. Para que estas cosas sean económicamente viables, tienen que tener determinada escala, ... y nuestro país, en el primer momento y en los primeros años, está muy lejos de poder consumir la producción de una planta de esta naturaleza, que es la que asegura un costo realmente interesante".
Si el problema de la viabilidad del proyecto es la escala y si Argentina desechó entrar en el negocio conjunto de primera, ... ¿qué nos haría pensar que puede ser viable económicamente el negocio sin Argentina?
En otros tiempos (me refiero al período actual de gobierno, no al anterior) alcanzaba con llamar por teléfono y decir: … “Che Cristina: decile a la prensa que Argentina nos va a comprar gas, así dejamos contentos a los nabos de la oposición” … pero luego del exabrupto con el conocido “la vieja y el tuerto” esta opción de viveza criolla ya no es posible.
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