NOS VIGILAN DESDE ADENTRO Y DESDE AFUERA

El gobierno masón de Tabaré Vázquez "todo lo ve" pero la delincuencia aumenta

Las nuevas tecnologías nos van llevando agarrados de la mano hacia una sociedad totalitaria según que grupos de poder se encuentren atrás de todo un sistema de control social que abarca celulares, computadoras y cámaras de videovigilancia ubicadas en las principales calles y avenidas; hablando en términos de tecnologías, claro, pues el control económico y financiero sobre la población empezó con la llamada ley de "Inclusión Financiera". El ojo masón que todo lo ve.

Los celulares inteligentes identifican donde nos encontramos ubicados, nuestra posición geosatelital. Las apps que pueden ser instaladas en el mismo proporcionan nuestra lista de contactos, lo que escribimos, a quien se lo decimos, las fotos que sacamos y toda suerte de información privada que debería ser confidencial pero no lo es para cualquier servicio de inteligencia o grupos corporativos que ven amenazados sus intereses o inversiones en determinados rubros (semillas transgénicas, hidrocarburos, etc). También es posible que escuchen lo que hablamos en cada momento gracias al micrófono que trae el propio celular que actúa como micrófono de ambiente. A los primeros modelos de celulares inteligentes les era posible extraerles la batería y anular el micrófono, pero a los de nueva generación ya no. 

Las computadoras dejan nuestro rastro a través de la dirección IP y redes sociales como Facebook y otras venden sus bases de datos de usuarios al mejor postor. En las calles tampoco estamos solos; una serie de cámaras de alta resolución nos vigilan desde un centro de monitoreo a cargo de la policía nacional o de un servicio secreto trabajando para algún gobierno extranjero. Le tienen más miedo a cualquier protesta callejera o acción organizada de masas que pueda afectar sus intereses, que a la propia delincuencia.

Con la reciente aprobación de la compra de 3.300 cámaras de videovigilancia más, el presidente masón Tabaré Vázquez anunció que en todo el país habrá más de 6.000 cámaras de videovigilancia operando.

  

Resulta razonable que el gobierno masón permita un cierto margen de delincuencia, así de esa manera pueden justificar el gasto en la instalación de más cámaras de videovigilancia de forma masiva en todo el país. Si a eso le sumamos la incorporación del software de reconocimiento facial, el menú está servido, no hay forma de que el gobierno no sepa que hace cada uno de los ciudadanos, pero toda esa tecnología no es sólo para controlar a la delincuencia ni para prevenirla únicamente, de hecho la delincuencia ha aumentado y la gente lo sabe.

LOS VERDES Y ECOLOGISTAS SOMOS VIGILADOS

Este tipo de control social que vienen implementando con la excusa de combatir al delito a nosotros Los Verdes nos preocupa y mucho. Un informe de Global Witness 2017 indica que 200 defensores del medio ambiente y la tierra fueron asesinados a lo largo de todo el año 2016 en 24 países del mundo. La cifra ha crecido en relación a 2015, cuando las muertes de dirigentes ambientales se reportaron en 16 países.

Hoy por hoy, el activismo ambiental y la lucha por la tierra representa la mayor preocupación para el Sistema y los organismos mercenarios que se encuentran a disposición del capital, entre ellos podemos nombrar algunas reparticiones gubernamentales, agencias de inteligencia militar y policial y organismos de inteligencia extranjeros pagos por multinacionales como Bayer-Monsanto que cuidan sus millonarios intereses en estas latitudes.

CONTRAINTELIGENCIA

Los grupos políticos mercenarios querrán saber que forma de lucha adoptaremos contra el Tren de UPM y la posible instalación de una segunda planta de celulosa junto al Río Negro, aparte de otros asuntos como la lucha contra la liberación de nuevos eventos transgénicos, la privatización del agua, su contaminación, las prospecciones de hidrocarburos en tierra, etc.

Compañeros y compañeras de lucha: el Partido Verde del Uruguay exhorta a todos los luchadores por la tierra, el agua y los bienes naturales, a no hacer reuniones públicas en lugares vigilados con videocámaras, no hacer anuncios en Facebook, Tweeter o WhatsApp dando detalles, nombres de compañeros, lugares de reunión, opiniones, sugerencias sobre tal o cual movilización. Debemos pasar a usar seudónimos en las redes sociales en lugar de nuestro verdadero nombre cuando se trata de organizar grupos. No dejarse fotografiar en la calle. Concurrir a las concentraciones callejeras con lentes, gorros, las mujeres con pañuelos en la cabeza y con lentes de sol para no mostrarle el rostro a las cámaras de vigilancia y control social. A no engañarse, este gobierno no es de izquierda ni le importan las causas populares, es un gobierno masón al servicio del imperialismo.

Los ecologistas y luchadores sociales por la tierra somos la última esperanza. Se vienen tiempos difíciles, necesitamos garantizar la integridad física de cada una de las personas que se la juegan por un mundo mejor sin recibir nada a cambio. Debemos estar preparados.