Primero la venta sin límites de tierras productivas a empresas extranjeras. Vino el Plan Forestal y luego de más reciente data, El Plan Sojero. Ambos bajo el denominador común de monocultivo y con el plus de que la soja que se planta es transgénica.
¿Se le puede llamar plan o proyecto de país productivo a esto? No es un plan. Es la más absoluta improvisación regida por las leyes de mercado. Es el Mercado el que manda.
Quienes están comprando tierras son los grandes capitales extranjeros, muchos ya poseedores de una Zona Franca para sus actividades industriales.
En Uruguay se está extranjerizando el país aceleradamente con la respectiva pérdida de identidad y soberanía.
Ahora, más recientemente, la joya del progresismo: el proyecto de minería a cielo abierto de la multinacional Aratirí.
“Somos los nuevos ricos” dijo el presidente Mujica (se reía), como si el hierro fuera a quedarse en el país y se fuera a crear una industria siderúrgica inexistente. El canon para el Estado sería del 5% y el 95% sería de la empresa. No vamos a mencionar el significado de la frase de Mujica: “El que rompe, paga” refiriéndose a los baches en los caminos. Los costos ambientales de la minería a cielo abierto no tienen precio.
La frutilla de la torta: la venta o privatización de los arenales de Rocha, zonas pertenecientes a los ecosistemas costeros que actualmente están en manos del gobierno. Serian 700 hectáreas en el padrón 1600.
Lo que se viene: la Asociación de Públicos con Privados (PPP) La empresa deficitaria Aerolíneas Pluna, es un ejemplo de ello. La forma más sofisticada del Capital para ocupar lo que ellos llaman un nicho de mercado*
¿Quién les pone el freno, si no es el pueblo?
Vecinos de Rocha y demás departamentos, trabajadores sin tierra, grupos de ecologistas y ambientalistas, gente de bien y que quiere al Uruguay:
1 – Por más que se piense que el camino es pedirle favores a los Partidos tradicionales, conversando con diputados opositores o juntando firmas. Ese no es el camino. Ya los tuvimos un motón de años en el gobierno y ya sabemos cómo piensan y actúan. A qué intereses económicos responden.
2 – Por más que se piense que el camino es hacer un poco de barullo y aparecer en los Medios por 3 minutos, ese no es el camino. Al cabo de dos o tres días, si alguien los vio no se acordará, estarán más pendientes de lo que pase en Tinelli o de que no le roben la tienda.
La manera es construir una organización propia y una estructura partidaria que abarque todo el país y que defienda los postulados “verdes”, un desarrollo sustentable junto al cuidado del medio ambiente.
No es prendiéndole velas a un santo que va a parecer el milagro de que cambie esta orientación económica extranjerizante, entreguista y vende patria.
No es de favores o limosnas de los partidos tradicionales a cambio de votos que vamos a cambiar la realidad.
No tengamos vergüenza de que el presidente Mujica nos llame de roñosos. Tenemos tres años por delante y tal vez los roñosos de hoy seamos los votos “salvadores” que les van a faltar en el 2014.
*A la Conquista del Mundo Contemporáneo – (artículo publicado el 18/03/2011)
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