Entre bueyes no hay cornadas
Escribe Claudio Diz
Hoy domingo 18 de setiembre finalizó la Expo Prado 2011 y en el discurso de cierre se encontraban autoridades de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), el presidente Mujica y otras autoridades. Faltó a la cita el Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, por encontrarse enfermo, por lo que Mujica se prestó a leer el discurso ya preparado por Ministro.
Un trecho del discurso dice: “todas las políticas públicas deben permitir construir desarrollo con sustentabilidad ambiental, inclusión, responsabilidad social y haciendo los máximos esfuerzos para que los pequeños y medianos productores permanezcan en la producción"
Cualquier persona incauta podría creerle si no se supiera de antemano que el gobierno apuesta fuerte a la producción minera de extracción de hierro, y que el nuevo Código Minero se votó en tiempo record en el Parlamento, casi sin previa discusión.
El mismo, prácticamente no tuvo discusión parlamentaria, salió con los votos del oficialismo que son mayoría.
Lo que dice el discurso es completamente contrario a lo que el gobierno piensa hacer en la práctica.
1 – Desarrollo con sustentabilidad ambiental.
Con la megaminería a cielo abierto no habrá ni una cosa ni la otra.
No se puede hablar de desarrollo nacional, cuando con el nuevo canon aprobado sólo le corresponde al Estado 3% de las ganancias de la producción exportada, y el otro 2% queda para los dueños de las tierras. En todo caso se estará beneficiando a la empresa Aratirí que se llevaría el 95% de la ganancia, y al desarrollo de la industria siderúrgica China; destino final de las exportaciones.
En lo que respeta a la sustentabilidad ambiental, la megaminería no es amigable con el medio ambiente. Ya sabemos que es la actividad productiva más contaminante del planeta.
2 – Inclusión y responsabilidad social.
La megaminería no es inclusiva, integradora desde el punto de vista social. Esta actividad provoca la exclusión de familias enteras, cuyo medio de vida es el trabajo en el campo.
Los estudios no evalúan los prejuicios económicos provocados a las familias de productores cercanos a la explotación minera que no entran dentro del beneficio del canon. Todos ellos deberán emigrar una vez comenzada esta actividad contaminante.
Es una irresponsabilidad social pensar que a través de esta actividad, los trabajadores, las familias se integrarán a un proyecto de país que sólo le sirve a determinado país extranjero.
La megaminería va a contramando de lo que pueda significar la inclusión social.
3 – Hacer los máximos esfuerzos para que los pequeños y medianos productores permanezcan en la producción.
En las zonas directamente afectadas por la actividad minera, y en las zonas de producción agropecuaria cercanas a las minas, no será posible realizar ninguna actividad agropecuaria y el Ing, Agrónomo Aguerre lo sabe muy bien.
Los pequeños y medianos productores de los cinco departamentos afectados por la actividad extractiva, y que no entran en los beneficios del 2% del canon, se irán a la ruina en poco tiempo. Ni el gobierno, ni los propios productores tienen planes de contingencia para cuando esto ocurra.
De manera que el doble discurso del gobierno y del Ministro Aguerre es evidente. Cabe la posibilidad de que se esté refiriendose a otras zonas del país, cosa dudosa, porque el actual modelo forestal y de monocultivos apoyados por este gobierno, va en dirección opuesta a lo que significa desarrollo con sustentabilidad ambiental, inclusión, responsabilidad social y los esfuerzos para que los pequeños y medianos productores permanezcan en la producción.
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