viernes, 9 de septiembre de 2011

POLÍTICA Y MEGAMINERÍA

Aportes para el debate ideológico
Escribe Claudio Diz

Entre las personas que están a favor de la megaminería en el Uruguay encontramos algunas tendencias de opinión:

1 – LA POSTURA REDUCCIONISTA.
Simplificación excesiva de lo que es complicado.

Los afiliados a esta postura presentan argumentos tan simples que rondan la ingenuidad o la estupidez intelectual.

Muchas veces, ante la falta de argumentos valederos o con fundamentación científica, intentan confundir a la opinión pública con otros temas que nada tienen que ver con la megaminería a cielo abierto.

Por ejemplo: cuando se habla de contaminación, comparan la explotación minera con otros emprendimientos diferentes a ésta. Las plantas de fabricación de pasta de celulosa son un ejemplo.

Se sabe de antemano que son dos cosas totalmente diferentes, mientras la magaminería a cielo abierto afecta al medioambiente de forma irreversible, las fábricas de pasta de celulosa de última generación contaminan dentro de los parámetros considerados aceptados por los organismos internacionales.

En una ocasión, el propio presidente Mujica dijo refiriéndose a los ecologistas: “decían que cuando se instalara Botnia (UPM) iban a nacer pescados de tres cabezas y no pasó nada”.

Otros argumentos que presentan en la discusión ideológica:

Toda la actividad humana contamina y es inevitable

“Los automóviles, las computadoras que usamos, todo contamina; así que no hay que ver con malos ojos la explotación minera aunque también contamine”.
Dicen: “también contaminan el CO2 que eliminamos al respirar, la orina y la materia fecal. El humo de los automóviles, etc. Con ese criterio, no podríamos respirar ni andar en auto.”

El razonamiento de ellos es muy muy simple: la contaminación es inevitable y por consiguiente no debemos oponernos a la megaminería aunque también contamine.

Esta corriente de opinión no distingue entre contaminación del medioambiente irreversible y la contaminación controlada, mitigada; conjuntamente con los procesos industriales de depuración y reciclado.

Sabemos que muchos de las herramientas que usamos en el día a día tienen una cuota implícita de contaminación. Los Verdes no somos radicales fundamentalistas ni hippies. Si el mundo está como está y existe un Calentamiento Global, es por causa justamente por esos procesos productivos de contaminación irresponsable e incontrolada.

Los organismos gubernamentales encargados del control ambiental sucumben ante la presión del gran capital y de “sus favores”. Los partidos políticos que los representan en los diferentes países tienen su cuota de responsabilidad.

Los Verdes podemos rebatir fácilmente el argumento anterior:

1) El CO2 es absorbido en buena parte por la función de fotosíntesis que cumplen las plantas, por eso se habla de la necesidad de preservar las áreas verdes; especialmente la región amazónica, que es el pulmón del planeta y actualmente está siendo desforestada para la cría de ganado y para las plantaciones de soja. Esto no quita que en nuestro pequeño país no podamos tomar medidas para colaborar con la creciente pérdida de áreas verdes y biodiversidad. En definitiva todo suma.

2) Los desechos biológicos merecen un tratamiento con plantas de purificación que en el Uruguay Natural no existen. Toda ciudad que se precie de civilizada lo tiene.
Aquí en la ciudad de Montevideo se resolvió el problema haciendo un caño de 23,5 Km que se introduce en el mar y expulsa los excrementos al Rio de la Plata. Cuando cambian las mareas, el mar nos devuelve “el regalito” (todo lo que va también vuelve). En verano, en épocas de playas, van los técnicos de la Intendencia sacan muestras del agua y miden la cantidad de coliformes fecales que contiene. Si la materia fecal y la orina diluida es poca, se le otorga el sello de “Playa acta para baños”. Así de fácil. Si la cantidad de coliformes sobrepasa los estándares de lo que se considera “aceptable”, plantan una bandera que dice: “Playa no apta para baños”. Le advierten a la gente que no se bañe, aunque la arena también esté contaminada. Los excrementos y la orina de los perros en la arena merece un capítulo aparte. A todo eso en el Uruguay Natural se le llama “Gestión Ambiental de Playas”.

3) Los automóviles deben llevar un filtro en su caño de escape, y los nuevos modelos de automóviles usan gasolinas Eco super refinadas. En el Uruguay Natural no existe ni una cosa ni la otra y no se pueden importar este tipo de vehículos. También existen los automóviles ecológicos que no utilizan combustibles fósiles, pero de eso ni se habla.
Hasta hace poco las naftas de ANCAP poseían un alto índice de sustancias cancerígenas, como plomo (Pb) y azufre (S). 
Como se sabe: el carbón mineral y los derivados del petróleo contienen azufre y su posterior combustión libera bióxido de azufre a la atmósfera.

Efectos del bióxido de azufre sobre la salud:

· Puede producir efectos neurológicos.

· Puede afectar la circulación sanguínea

· Puede provocar daños cardiacos

· Puede producir efectos en los ojos y en la vista

· Puede originar fallos reproductores

· Puede causar daños en el sistema inmunológico

· Puede provocar desórdenes estomacales y gastrointestinales

· Puede originar daños en las funciones del hígado y los riñones

· Puede producir defectos en la audición

· Puede alterar el metabolismo hormonal

· Puede causar efectos dermatológicos

· Puede producir irritación de las vías respiratorias, bronquitis, asfixia, embolia pulmonar, asma.

· Puede provocar ronquera y presión en el pecho

· Puede causar dolores de cabeza

· Puede provocar irritación en la boca, la faringe y los bronquios

Hasta ahora el Estado uruguayo a través del Ente estatal ANCAP estaba envenenando el aire que respiramos todos los uruguayos (sin distinción de partidos) hasta que la Justicia los intimó a fabricar naftas (gasolinas) refinadas con menor índice de plomo y azufre,  pero que en definitiva también envenenan el aire.
En estos momentos la planta de refinería de ANCAP en la Teja se encuentra paralizada por tres meses para “trabajos de mantenimiento”, según informaron sus jerarcas a la prensa. En verdad no se trata sólo del mantenimiento, sino que se hará la conección de la primera etapa de la planta desulfurizadora que se inició en 2009 y tuvo un costo total de US$ 320 millones. En marzo de 2012 habrá otra paralización programada para culminar con los trabajos que permitirá reducir el contenido de azufre en los combustibles.

El control de emanaciones contaminantes de fábricas y automóviles se puede y se debe hacer, pero no se hace; porque “lo que no se ve, tampoco se siente”.

A eso en Uruguay se le llama “Control Ambiental de la Calidad del Aire”.

Los argumentos que esgrimen las autoridades responsables es que sale mucho dinero. Pese a todo; la IMM gasta más del 50% de su presupuesto en salarios y en aumentar la plantilla de funcionarios.
En estos días está en discusión si se mantiene o no la cuota del ingreso de los hijos de los funcionarios municipales a la Administración. Aunque parezca mentira, por convenios anteriores, los hijos de los empleados públicos municipales ya tienen un futuro empleo asegurado. Existe un régimen monárquico de “herencia de beneficios” de padres para hijos.

ANCAP y la DINAMA también tienen responsabilidad sobre el control de las emanaciones gaseosas que afectan la salud de los uruguayos.

Cuando aparecen las enfermedades en la población, siempre hay tiempo para atribuírselas al destino, a la mala suerte, o al pobre Dios que no tiene nada que ver.

4) Dicen que las computadoras, las heladeras, los aparatos de televisión contaminan. En verdad lo que contamina es el proceso de generación de electricidad a partir de combustibles fósiles que esos aparatos utilizan. Por ese motivo los Verdes reclamamos la utilización de energías limpias (paneles solares, energía eólica, etc.) para la generación de electricidad. Y lo que contamina es el destino final de esos aparatos.

En el Uruguay Natural no existen plantas de reciclado para el destino final de esos aparatos. La tecnología existe, pero las autoridades argumentan que sale mucho dinero.

Para esta tendencia de opinión todo pasa por los costos y beneficios materiales. La salud, las enfermedades y el daño al medio ambiente son efectos colaterales inevitables.

No es muy difícil adivinar qué tipo de personas y que tipo de empresas nacionales o extranjeras defienden esta línea de pensamiento, aunque el discurso neoliberal también hace eco entre filas progresistas o socialdemócratas.

En Uruguay, el destino final en el caso de las computadoras, es un enorme galpón en la IMM donde se acumulan en estantes.
En los otros casos, las Intendencias poseen terrenos donde se van acumulando los objetos, contaminando el suelo y las napas de aguas subterráneas. En una tercera etapa actúan los hurgadores recicladores.

A todo ese proceso las autoridades gobernantes (blancos, colorados y frenteamplistas) les llaman: “Gestión Ambiental de Residuos”

Los Verdes
preguntamos: si no son capaces de gestionar los residuos sólidos medianamente bien, ¿qué harían con los residuos radioactivos de la planta de energía nuclear que están estudiando instalar en nuestro país?

Como se podrá apreciar, los argumentos reduccionistas a favor de la megaminería a cielo abierto son muy frágiles desde el punto de vista conceptual.


(sigue)



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