El "accionar de las corporaciones multinacionales y ONGs sobre la base de intereses trasnacionales" así como la "explotación masiva de materias primas y otros recursos naturales" son mencionadas como amenazas a la seguridad nacional.
El Estado Mayor de la Defensa (ESMADE) le presentó al gobierno de Mujica un documento donde se analizan diferentes aspectos preocupantes y que ponen en riesgo la soberanía del país.
Uno de los temas principales es la creciente extranjerización de la tierra, tema que venimos tratando en este blog desde sus inicios.
El documento menciona que “un mayor control sobre la compra de tierra por extranjeros adquiere particular relevancia a raíz del temor por la inseguridad alimentaria y por la actitud de algunos Estados poderosos que deciden enfrentar ese riesgo comprando tierras productivas en países del hemisferio sur".
Según informa el diario El País, en el documento se menciona a la fundación argentina "Pensar", donde se dice que Uruguay es el país de la región con el más elevado porcentaje de tierras en manos foráneas, el 25,6%, frente al 3,4% en Argentina y el 1,2% en Brasil, lo cual para los militares, constituye un riesgo para la soberanía nacional debido a que se considera que la tierra es "un recurso natural estratégico" y, en consecuencia, un "interés vital" para el país.
El ESMADE advierte que por la creciente compra de tierras por parte de extranjeros, figura la "pérdida de soberanía y del control nacional sobre el territorio y los recursos naturales", la "pérdida de la cultura del arraigo de la población en el medio rural", la resignación del "control nacional en las fases industrial y comercial de los productos agropecuarios".
Agrega que "la soberanía sobre el espacio terrestre como interés nacional y la protección de los recursos estratégicos como objetivo de defensa nacional, muestran claramente la nítida influencia en el futuro del bienestar general de la sociedad uruguaya, por lo que deberán ser incorporados en la planificación de la reestructura de las Fuerzas Armadas".
A pesar de que el análisis que el ESMADE hace de la situación nacional y mundial, y las perspectivas de lo que se asoma en el horizonte no corresponde a un análisis político, el mismo deja a las FF.AA. en una posición más a la izquierda que la política que está llevando adelante el Frente Amplio. Y para hacer política no alcanza con “buenas intenciones” o “palabras bonitas” al estilo Vázquez.
La política llevada adelante en estos últimos años por el Frente Amplio con la complacencia de los partitos tradicionales, es un fiel reflejo de la política global para América Latina y el Caribe de las corporaciones y de sus organismos de crédito; el FMI y el BID.
Los Tratados de Libre Comercio, la Ley de Inversiones y la Asociación de Públicos con Privados se encuentran dentro de ese esquema de penetración foránea y drenaje de nuestros recursos naturales hacia el exterior.
El análisis estratégico militar va por el mismo camino que venimos sosteniendo: “No puede existir soberanía territorial, si no existe soberanía alimentaria”.
En ese sentido se hace necesaria una política firme de defensa y protección de nuestros recursos naturales que los partidos tradicionales y el Frente Amplio son incapaces de elaborar.
Se hace necesario terminar con la extranjerización de la tierra, principalmente la destinada al rubro forestal y sojero. Ambos modelos de monocultivo con la consabida erosión y empobrecimiento de los suelos.
Se hace necesario cuidar el recurso agua dulce, que actualmente está siendo contaminado por agrotóxicos y también está siendo privatizado por las empresas que se dedican a la forestación.
Se estima que un eucalipto consume por día aproximadamente entre 20 y 30 lts. de agua. Es decir, que si cada hectárea contiene en promedio unos 1.000 árboles, ello implica un consumo diario de 20.000 litros, que traducidos a metros cúbicos, significa 20m3 por há y por día. Multiplicando dicha cifra por 800.000 hectáreas, las plantaciones de todo el país estarían consumiendo diariamente 16 millones de m3 de agua.
Un capítulo aparte merece la enorme cantidad de agua dulce destinada al posible mineroducto de la empresa Aratirí o cualquier otra empresa minera.
Se hace necesario separar la paja del trigo. En el discurso político tradicional se apela a las tradiciones, a la mística, a los sentimientos de una divisa blanca, colorada o tricolor, pero en el fondo la política entreguista y vendepatria es la misma.
Los fieles sirvientes de la política global de las corporaciones están llevando adelante proyectos como la minería a cielo abierto que pueden comprometer el futuro de las próximas generaciones y la soberanía alimentaria que el Uruguay debe tener.
Con una visión estratégica y de seguridad nacional, los militares han alertado a la presidencia. Es sólo un alerta, mañana podrá ser demasiado tarde.
Una vez más convocamos a todos los uruguayos preocupados con la creciente venta del país al extranjero a unirse a nosotros.
Están dadas las condiciones para la formación de un Partido Verde que sea algo más que ecologista. La ecología no tiene sentido sin justicia social, con miles de hurgadores comiendo en la basura, con ranchos de lata, con miles de pobres viviendo de las limosnas del gobierno.
Es importante el cuidado del medioambiente y el hábitat de las especies pero nada tiene sentido cuando nuestro pequeño territorio cada vez nos pertenece menos. Cuando las decisiones que se elaboran en las altas esferas entre cuatro paredes, van contra los intereses nacionales y tiende a favorecer a un puñado de tecnócratas y políticos a sueldo de las multinacionales.
¡A DEFENDER LO QUE NOS PERTENECE!
¡A FORMAR EL PARTIDO VERDE QUE NOS REPRESENTE!
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La Reforma Agraria en Uruguay es una prioridad, y la extranjerizacion es una de las facetas importantes. La segunda es instrumentar una agricultura sustentable. Tareas para el PVU.
ResponderEliminarConsumo Responsable con Soberanía Alimentaria.
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