Talado de árboles en el Tipnis
Líderes de agrupaciones indígenas bolivianas mantienen este jueves por cuarto día una marcha con destino hacia la ciudad de La Paz, en protesta por la construcción de una carretera interestatal financiada por Brasil, que según denuncian, atenta contra el Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis).
Unos 600 pobladores de las culturas indígenas partieron el pasado 15 de agosto de la ciudad de Trinidad y prevén que en 33 días lleguen a La Paz. Según informaciones de prensa local, la marcha ya sufre bajas debido a la falta de agua y el calor abrasador de la región oriental.
El ministro boliviano de Obras Públicas, Walter Delgadillo, opinó recientemente que la actitud de algunos indígenas “forma parte de una campaña orquestada internacionalmente. El norte del mundo se ha encargado de depredar históricamente el medio ambiente y ahora exigen a los países del sur cuidar el planeta”, agregó Delgadillo.
Unos 600 pobladores de las culturas indígenas partieron el pasado 15 de agosto de la ciudad de Trinidad y prevén que en 33 días lleguen a La Paz. Según informaciones de prensa local, la marcha ya sufre bajas debido a la falta de agua y el calor abrasador de la región oriental.
El ministro boliviano de Obras Públicas, Walter Delgadillo, opinó recientemente que la actitud de algunos indígenas “forma parte de una campaña orquestada internacionalmente. El norte del mundo se ha encargado de depredar históricamente el medio ambiente y ahora exigen a los países del sur cuidar el planeta”, agregó Delgadillo.
ARGUMENTOS POCO CONVINCENTES
No parece un buen argumento el hecho de que el Norte sea el responsable de la depredación del medio ambiente, y el Sur necesariamente deba sumarse a tal destrucción.
En todos los casos se alega que la destrucción del medio ambiente es condición necesaria para obtener “el progreso” y “el desarrollo”.
Nos preguntamos el progreso ¿de quién?, porque Brasil no va a financiar una supercarretera sin obtener ventajas económicas. Habría que hacer una investigación periodística para saber con qué fines y a quiénes va a beneficiar dicha carretera.
El desarrollo ¿de quién?, porque los pueblo nativos son avasallados en sus derechos de autodeterminación; tienen derecho a elegir un estilo de vida de acuerdo a una cultura ancestral de convivencia y armonía con la pachamama.
Estamos ante una contradicción importante, porque el actual presidente Evo Morales, de tendencia progresista, también es de procedencia indígena y siempre ha pregonado el respeto por la naturaleza y por las culturas nativas. ¿Qué hará de aquí en más con las protestas de sus propios compatriotas?
En un análisis más profundo, se podría demostrar fácilmente que esta supercarretera forma parte de un plan extra nacional más ambicioso. El mismo implica armar una gran red de infraestructura en América Latina (trenes, carreteras, puertos, aeropuertos) que benefician los negocios de las multinacionales en su tarea de despojo de los recursos naturales.
Estos proyectos SI vienen dirigidos, elaborados y financiados desde el Norte.
Claudio Diz
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