viernes, 2 de mayo de 2014
22 DE ABRIL - DÍA MUNDIAL DE LA TIERRA
La NASA, las agencias europeas y rusas de investigación aeroespacial han invertido miles de millones de dólares para descifrar los misterios del Universo y buscar condiciones de vida en otros planetas similares al nuestro. Quizás haya vida a muchos años luz, pero será difícil con la perfección, diversidad, riqueza genética que existe en nuestro planeta; y cuando digo "nuestro" no me refiero solamente a la raza humana, sino a todos los seres vivientes que compartimos un ecosistema maravilloso y perfecto llamado planeta Tierra, pero no lo estamos cuidando y lo estamos perdiendo.
REDUCE- RECICLA – REUTILIZA - REINVENTA
Buena parte de esa responsabilidad la tienen los gobiernos de los países que más contaminan el planeta (EE.UU, China, Brasil, etc.) y las corporaciones.
El otro punto en discusión es el paradigma de una civilización que se basa en el uso y abuso de los combustibles fósiles, y a la misma vez, en un modo de producción de artículos basados en la obsolescencia programada. Esos mismos productos compuestos por materiales extraídos del suelo (metales, minerales, polímeros derivados del petróleo, etc.) han causado lo que hoy llamamos Calentamiento Global.
Esos productos no son reciclados y reintegrados a las cadenas productivas, sino que son enterrados en el propio suelo formando los llamados “rellenos sanitarios”, contaminando el entorno. En otros casos andan dispersos en forma de basura boyando en todos los océanos. En el caso de nuestro país, aparte de rellenos sanitarios contaminantes, estos desechos forman los famosos basurales en los barrios capitalinos junto a un sistema ineficiente de contenedores municipales.
El sistema capitalista, del cual formamos parte, se retroalimenta de ese esquema productivo dentro de un modelo globalizado. Sistema que no puede subsistir sin la constante producción de artículos con vida útil limitada o fecha de vencimiento, apuntalado por un intenso bombardeo de publicidad y marketing cuya finalidad es crear valores culturales en los que se impone la necesidad real o inducida a consumir, fenómeno conocido como “consumismo”. El consumo por el consumo mismo, sin la necesidad real y necesaria del consumo para mantenernos con vida y disfrutar de ella, como todo ser viviente.
Cuando desde la Ecología Política apuntamos las baterías sobre un sistema injusto, inmoral y depredatorio, como lo es el sistema capitalista, tampoco justificamos una dictadura que propone el mismo sistema desarrollista pero con otra clase social en el poder. En definitiva, poco cambia para nosotros Los Verdes, si es una empresa privada o una empresa estatal socialista la que instala una central nuclear o una mina de gran porte contaminando el agua, la tierra, el aire, y sigue el esquema desarrollista de aumentar la producción y el consumo sin límites; si en definitiva el daño irreparable que le provoca a nuestro planeta Tierra es el mismo. Las efectos y las consecuencias son las mismas.
EL CAMINO VERDE
El verdadero ecologismo se practica en algún templo budista en los montes del Himalaya, o en alguna tribu indígena y comunitaria del Amazonas, cuyos miembros viven en contacto con la naturaleza y de ella obtienen su sustento. Para nosotros, los que vivimos en las ciudades y el campo, se hace imposible llevar un estilo de vida similar a los monjes budistas dada la gran dependencia que tenemos de este sistema productivo, pero aspiramos a guiarnos por las ideas de la Ecología Política en nuestro accionar y como Movimiento Verde queremos ser parte de la solución al problema. Nuestras propuestas van en ese sentido: primero cuidar lo ya tenemos y luego proponer alternativas ecológicas al problema para no agravarlo.
La Humanidad se encamina hacia una superpoblación de miles de millones de personas que consumen lo que extraemos de la tierra. El aumento de la producción y la “revolución verde” de los agronegocios no han solucionado el problema del hambre. No es posible dar marcha atrás, pero es posible aprovechar los enormes adelantos de la ciencia para evitar la hecatombe medioambiental, para detener el calentamiento global cuyo principal responsable es el sistema capitalista y sus corporaciones. Estas corporaciones son las que controlan los gobiernos y detectan el poder a nivel mundial, salvo contadas excepciones. ¿Qué hacer, no hay salida?
LA TERCERA VÍA
No podemos trasladar para el campo ni la mitad del 98% de la población uruguaya que ya vive en las ciudades, pero podemos iniciar cambios económicos y sociales que tiendan a contribuir y evitar el constante deterioro medioambiental en lo que corresponde a nuestro pequeño territorio, y el evitar el continuo despoblamiento de nuestra campaña como consecuencia de los agro-negocios.
El cambio empieza por tu persona, por tu actitud, por tu compromiso en unirte a gente que quiere otra cosa. En la medida que desde los principales centros de poder te imponen su voluntad y tú la aceptas de forma pasiva y contemplativa, el mundo es y será una porquería tal cual lo conocemos. En la medida que te unas a otras personas y se vayan formando grupos, colectivos, formas autónomas de organización; puedes iniciar un período de cambios, de verdaderas transformaciones, porque si bien es cierto que las formas representativas de gobierno tienen graves carencias, los legisladores que están levantando la mano en el Parlamento para continuar con los proyectos extractivistas conocidos y con la depredación de nuestro medio ambiente, son políticos que nosotros mismos pusimos allí con nuestro voto. Todos sabemos quienes son y que intereses representan.
En este 22 de abril, primer aniversario de fundación de nuestro Partido Verde, vaya un saludo a todos aquellos (sin banderas partidarias) que han iniciado un cambio en su forma de pensar y actuar.
Claudio Diz - Activista por Montevideo
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