Escribe Claudio Diz
El investigador de la Facultad de Ciencias (Udelar), Luis Aubriot, es uno de los científicos que mejor entiende sobre cianobacterias en Uruguay. En un reciente artículo publicado en el diario El País dice que es muy probable que este año se haya ocasionado la mayor floración de cianobacterias registrada en el Río de la Plata y en la costa atlántica uruguaya, y además sorprende que ya iniciado el mes de abril se hayan detectado casos en playas de Montevideo y también de Canelones.
El investigador menciona la aplicación de fertilizantes, pero también la siembra directa y la fertilización en superficie. Lo que está en exceso en el suelo es más que nada fósforo, que termina en los cursos de agua. “Y el agua termina retenida en los embalses, lo que en verano con muy altas temperaturas genera las condiciones propicias para la floración”, afirma Aubriot.
Este fenómeno que no tiene tinte partidario, si lleva un profundo componente político intrínseco por sus causas y consecuencias para la salud y el medio ambiente. Desde el humilde espacio que hemos conquistado en las redes sociales dijimos, insistimos y cuestionamos un modelo agroexportador contaminante, poco amigable con el medio ambiente y que está definitivamente condenado por el tiempo, ya que no es sustentable a largo plazo. Teniendo en cuenta que el avance del cambio climático no tiene pausa y además la producción uruguaya contribuye negativamente para que así sea, ¿qué podrán esperar los productores ganaderos y sojeros cuando en un futuro muy cercano la ONU y la OMC prohíban o limiten las importaciones de productos agroindustriales que contribuyen enormemente al calentamiento global? Si el Acuerdo de París sobre cambio climático no tiene éxito, la comunidad internacional deberá, por necesidad, incentivar y educar a los pueblos para cambiar los hábitos de consumo.
La ganadería y los monocultivos de soja que son utilizados para alimentar a los millones de cabezas de vacunos que se encuentran en los países del Mercosur no tienen futuro como negocio. Los productores deberán iniciar ya un cambio o un reciclaje de la producción agraria pensando en otro tipo de consumo, en la obtención de otro tipo de proteínas para alimentación humana que bien podrían ser vegetales y no animales, es ahí donde la economía, la ciencia y la política se deben dar la mano para buscar alternativas sanas y sustentables al problema de la alimentación derivada u obtenida a base de privilegiar lo "rentable" en detrimento de lo "sustentable".
LOS GRUPOS POLÍTICOS AMBIENTALISTAS SE ENCUENTRAN FRAGMENTADOS
Dentro de pocos meses se producirá un recambio democrático, y por primera vez un diputado relacionado al ambientalismo, o quizás ninguno dada la actual fragmentación partidaria, podría llegar a ocupar una banca en la Cámara de Diputados.
A pesar de que "una golondrina no hace verano" sería una buena oportunidad para impulsar un cambio en la gestión que vienen desarrollando los partidos tradicionales junto al Frente Amplio. El Partido Verde del Uruguay surgió el 22 de abril del 2013 con la finalidad de unificar bajo una misma bandera a todos los grupos dispersos en el campo ambientalista.
Ecologistas, conservacionistas, animalistas, verdes y veganos, junto a personalidades independientes relacionadas con la ciencia y la cultura; todos unidos bajo un mismo lema, pero no lo hemos conseguido, hemos fracasado y es algo que no tenemos porqué ocultar. Nosotros dejamos las puertas abiertas, pero al poco tiempo surge un nuevo partido; el Partido Ecologista Radical Intransigente y ahora recientemente fundaron otro partido de carácter animalista, el Partido Verde Animalista.
Cuando toda la lógica de la matemática indica que 3 es más que 1, el incipiente movimiento ambientalista criollo busca cada uno lo suyo pero en solitario, porque las pobrezas mentales y los egos tienen más peso que la matemática pura. Los partidos ecologistas y animalistas en Uruguay prefieren llevar una forma primitiva de vida unicelular o de reproducción bacteriana.
Mientras los grandes conglomerados de los partidos históricos se unen y hacen uso y abuso de la Ley de Lemas que les permiten sumar votos, los tres chicos que trillan la franja ambiental ni se hablan entre ellos y cada cual por sí.
Como sé muy bien que este fracaso en la conformación de un gran bloque Verde-Ecologista se debe a sus lideres o a los dirigentes conductores de este proceso, en lo que a mí me toca como fundador del PV, anuncio mi retiro del PARTIDO VERDE DEL URUGUAY después de haber militado por ocho largos años, para que de esa manera gente joven y con ideas nuevas puedan ocupar el lugar de líderes y activistas en un proceso que necesariamente debe desembocar en una gran "Convergencia Ecoambientalista" con posibilidades futuras de éxito.